La piel es ante todo una protección contra todo lo que nos rodea: golpes, microbios…, pero también contra el sol, el calor y el frío. Es muy importante cuidarla ya que una piel bien hidratada es una piel protegida. Una piel bien hidratada, es también una piel bonita: luminosa, uniforme, lisa y flexible; una piel en la que nos sentimos bien. Tanto para la piel del rostro, como para la del cuerpo.
Pero además la piel del cuerpo, sin embargo, está expuesta a duras pruebas. En efecto, al contrario de la piel del rostro, la piel del cuerpo experimenta una exposición a la luz y a los factores climáticos: frío, viento menos constante que varía dependiendo de las zonas menos resguardadas (manos, escote, cuello, piernas o cara externa de los brazos).
Particularmente sensible a la desecación, la piel del cuerpo contiene de media un número menor de glándulas sebáceas que la del rostro; por lo que su capa hidrolipídica es más frágil. Deshidratada, la piel se vuelve áspera, rugosa, blanquecina y escamosa. Provoca incomodidad. La capa córnea, menos flexible, tiende a agrietarse. Hablamos entonces de “piel de cocodrilo”. A partir de los 40 años, este fenómeno de deshidratación se intensifica. No obstante, la deshidratación de la piel es un estado reversible y pasajero. La aplicación cotidiana de un tratamiento corporal, asociado a una exfoliación regular, permite volver a tener una piel hidratada y resplandeciente. Este es el secreto de la hidratación perfecta.
Para hidratar
Hidrata durante 24 horas: “Hydra Body Leche Sublime“, de Lierac. Enriquecida con manteca de karité es una leche corporal fundente y suave que revitaliza e hidrata en un instante con una textura no pegajosa. Cuesta 20 euros.
Piel lista para comérsela: “Loción Corporal Dermonutritiva”, de Naturalium. Es una loción hidratante de textura muy ligera que se funde con la piel dejándola suave, hidratada y con un agradable aroma frutal que perdura todo el día. Su precio 4,50 euros.
Con aceite de argán: “Loción Nutritiva elixir de argán“, de Natural Honey. Es una loción que cuida la piel nutriéndola en profundidad gracias a su textura cremosa. Nutre regenera y reestructura la barrera protectora de la piel. Su precio 5,10 euros.
Con miel: “Acondicionador bajo la ducha capricho de miel”, de Nivea. Gracias a las propiedades de la miel mantiene la suavidad, flexibilidad y elasticidad de la piel manteniéndola hidratada durante 24 horas. Se aplica en la ducha con la piel húmeda.
Con manteca de karité: “Baume Corps Super Hydratant“, de Clarins. Es una crema no grasa que se absorbe fácilmente reduce visiblemente los signos de envejecimiento provocados por el sol, frio y calefacción además hidrata las capas superiores de la epidermis, suaviza la sequedad y aspereza de la piel. Su precio 36`75 euros.
Para exfoliar:
Piel bonita: “Hydra body exfoliante divino exfoliación perfecta”, de Lierac. Es un exfoliante corporal que gracias sus activos perfecciona la piel dejándola suave, lisa y satinada. Se aplica una o dos veces por semana. Su precio 20 euros.
Piel suave: “Exfoliante piel nueva”, de Clarins. Es un tratamiento exfoliante muy refrescante que elimina las células escamosas y ásperas junto con las impurezas cutáneas. La piel queda suave y lisa. Su precio 39 euros.
Piel aterciopelada: “Honeymania crema exfoliante para el cuerpo”, de Body Shop. Enriquecida con miel silvestre, es una exfoliante corporal que elimina las células muertas dejando la piel tersa y aterciopelada durante 24 horas.
Suave sin agredir: “Exfoliante corporal al jabón negro Argane”, de Galenic. Es la alianza perfecta entre el aceite de argán, el jabón negro y los granos exfoliantes naturales procedentes de la nuez de argán. Es un tratamiento exfoliante que limpia la piel en profundidad elimina las células muertas y exfolia la piel sin agredirla.
Por Esperanza de Juan
↧
Una piel bonita e hidratada
↧